La parte espiritual del hombre.
La misma Biblia nos aclara y enseña cuál es la naturaleza
constitutiva de la parte espiritual del hombre. En 1 Tes. 5:23 se nos dice: "Y
todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo sean guardados irreprensibles para la
venida de nuestro Señor Jesucristo”. En Hebreos 4:12, corroborando la
enseñanza anterior y hablando de los efectos de la Palabra de Dios dice que “penetra
hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne
los pensamientos y las intenciones del corazón”. Que el alma de la cual el
escritor habla aquí no es el cuerpo queda bien establecido por la diferencia
que hace cuando habla de las “coyunturas y los tuétanos”, refiriéndose a la
parte física del hombre.
Queda claro, pues, la conformación tripartita del hombre.
En la Biblia, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento, se
habla del alma y del espíritu con el mismo significado espiritual y sustancial,
con una relación estrecha, pero sin confundir las partes.
Atributos de la personalidad.
Cuando hablamos de la personalidad nos referimos al ser
íntegro, al hombre como un ser físico y psíquico, y poseyendo todas las
capacidades que le son inherentes como ser singular en el Universo. La
personalidad integral posee tres elementos o atributos básicos: la mente o
intelecto, los afectos y la voluntad. Estos utilizan, como medio de su
manifestación, al cuerpo con todas sus capacidades físicas. Estas tres
capacidades nunca se le atribuyen al cuerpo, sino al aspecto espiritual del
hombre, por lo cual, el alma y el espíritu son el asiento de estos atributos.
Personalidad de los seres espirituales.
Los ángeles, sean buenos o malos, son personalidades ya
que poseen estos atributos y perfecta conciencia de lo que son. Ellos son
“espíritus” (Hebreos 1:7 y 14). “Dios es espíritu” y ¿quién puede negar su
personalidad?
El hombre como ser espiritual.
Al espíritu humano se le describe poseyendo todos los
atributos de la personalidad. Antes, demostremos bíblicamente que Dios ha
colocado en todo ser humano un espíritu que vitaliza al cuerpo y lo hace consciente
de lo que es. Véase: Génesis 16:16; 7:15-22; Números 11:17; 27:28; Deuteronomio
2:20; Jueces 15:19; Job 12:10; 32:8; 34:14; Salmo 31:5; Proverbios 25:28;
Isaías 26:9; 42:15; Ezequiel 37:10; 1 Corintios 2:11; Números 16:22; 27:16; y
Zacarías 12:1.
A éste espíritu que Dios ha puesto en o dentro de
nosotros le son atribuidas todas las facultades personales, y lo encontramos
ejercitando y desarrollando esas facultades:
- Se impacienta
(Proverbios 14:29).
- Se recrea (1
Crónicas 16:8).
- Se entristece
(Proverbios 17:22).
- Se amarga
(Génesis 36:35; Ezequiel 13:14).
- Se aflige
(Eclesiastés 1:14-17).
- Se encela
(Números 5:14).
- Se enoja
(Eclesiastés 7:9)
- Se despierta (2
Crónicas 36:22).
- Se perturba (Daniel
2:1).
- Se constriñe
(Salmo 34:18).
- Se conmueve
(Lucas 12:2).
- Se desmaya
(Salmo 77:3).
- Se abate
(Proverbios 15:3).
- Se rebela (Salmo
106:3).
- Se alegra (Lucas
1:47).
- Se acongoja
(Éxodo 6:9).
- Sufre
(Eclesiastés 7:8).
- Se excita (2
Crónicas 5:26).
- Se angustia (Job
7:11).
- Se turba (Daniel
7:15).
- Se quebranta
(Salmo 51:17).
- Inquiere (Salmo
77:6).
El espíritu tiene relaciones personales:
- Engaña (Salmo
32:2).
- Es manso (1
Corintios 4:21).
- Se deshace
(Hechos 7:16).
El espíritu es el asiento del intelecto (Romanos 8:16; 1
Corintios 2:11; Éxodo 28:3; Deuteronomio 43:9; Job 20:3; 32:8; Marcos 2:8).
La voluntad procede del espíritu (Éxodo 35:1; Núm 14:4).
Actitudes morales positivas y negativas son atribuidas al
espíritu.
- Altivez
(Proverbios 16:18).
- Humillación
(Proverbios 16:19).
- Humildad
(Proverbios 29:23).
- Prudencia
(Proverbios 17:27).
- Falta de control
(Proverbios 25:28).
- Vanidad
(Eclesiastés 1:4).
- Extravío (Isaías
29:4).
- Dureza (Daniel
5:20).
A diferencia de los animales, solo los seres espirituales
pueden llegar a tener comunión, relaciones y conocimiento de Dios:
- Se rebela contra Dios (Job 15:13).
- Se renueva en Dios (Salmo 51:10).
- Dios lo corta
(Salmo 76:12).
- Dios tiene potestad sobre el espíritu (Eclesiastés
8:8).
- Dios lo entiende
(Ezequiel 11:15).
- Tiene disposición de buscar a Dios (Mateo 26:41).
- A Dios se le sirve en espíritu (Juan 4:24).
- El Espíritu Santo tiene comunión con nuestro
espíritu (Romanos 8:16).
- Es salvado por Cristo (1 Corintios 5:5).
- Puede glorificar a Dios (1 Corintios 6:20).
- Es santificado por Dios (1 Tesalonicenses 5:20).
- Goza de la comunión espiritual con los demás
cristianos (Colosenses 2:5).
- Dios es Padre de los espíritus (Hebreos 12:9).
Independiente del cuerpo, el espíritu humano conserva su
conciencia de ser y todos los sus atributos personales. La creencia de los
aniquilacionistas (adventistas y ruselistas) es que, el espíritu humano, como
es “un soplo” no tiene personalidad, ni dentro, ni fuera del cuerpo. En todas
las citas bíblicas anteriores hemos probado hasta la saciedad las
características personales del espíritu humano, en todas las áreas en que esta
se desarrolla. Ahora toca comprobar que el espíritu humano conserva todos sus
atributos personales y su estado de conciencia aún estando fuera o separado del
cuerpo y que éste y sus miembros no son mas que instrumentos para ponerse en
contacto que el mundo físico:
a) Las experiencias de algunos profetas que recibían sus
revelaciones en forma de “éxtasis” o “en el espíritu” es una prueba de la
conciencia del espíritu humano independiente del cuerpo (Apocalipsis 4:2; 17:3;
21:10; 2 Corintios 12:2-3 y siguientes; Isaías 6).
b) La forma consciente en la cual adoran a Dios aquellos
que han “partido para estar con el Señor”, de los cuales la Biblia habla
claramente que están en la presencia del Señor en plena conciencia, en completa
comunión y alaban y glorifican el nombre del Señor (Apocalipsis 6:9; 7:9; 20:4;
compare con Filipenses 1:21-24; Hebreos 12:22-23; 2 Pedro 1:14; 2 Corintios 5:
6-8).
c) La forma consciente en que están aquellos que han
partido de este mundo sin Dios y que permanecen en un estado de confinamiento y
espera hasta el juicio final (Lucas 16:19-31; Isaías 14:9-20, etc.)
La acción de morir es descrita como:
- Exhalar el
espíritu (Génesis 35:29).
- Salir el espíritu
(Salmo 146:4).
- Encomendar el
espíritu (Salmo 31:5).
- Volver a Dios
(Eclesiastés 12:10).
- Dar el espíritu
(Mateo 27:50).
- Dios recibe el espíritu (Hechos 7:60).
- Estar sin el espíritu (Santiago 2:26).
El
cuerpo humano en relación con la parte espiritual del ser humano.
Nombres y expresiones que se le aplican que nos hacer ver
su diferencia con el espíritu y el alma. Se le describe como:
- Una casa o tabernáculo (2 Cor. 5:1). “Es la tienda de campaña donde mora el alma peregrina del hombre” en su viaje a la eternidad. En la muerte, la "tienda" es quitada y el alma/espíritu “parte” (compare Isaías 38 con 2 Pedro 1:3).
- Una vaina o funda. (Daniel 7:15: "Se me turbó el espíritu a mí, Daniel, en medio de mi NIDNÉ" (= literalmente, "vaina"; figuradamente, en este contexto, "cuerpo"). El cuerpo es el estuche o vaina. La muerte es el acto de "desenvainar la espada".
- Un templo (Juan 2:21; 1 Corintios 6:19). De igual forma que,
en el Antiguo Testamento, se construyó el templo para que morase el
Espíritu de Dios, así el cuerpo humano es comparado con un templo
donde mora el espíritu humano y el de Dios, cuando éste controla la vida
del individuo.
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